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Tradiciones y costumbres como elementos configuradores de nuestro Ile Orisha

    Autor: Prof. Argisay Molina (Bambinu) Olo Oshun www.yorubauniversal.blogspot.com argisay22@gmail.com Facebook: Arabambi Kawo / Yoruba Universal Instagram: Yoruba_Universal Hay una reflexión de carácter urgente en este momento histórico en torno a las tradiciones y costumbres, aunque pareciera un tema de respuesta tácitas debemos analizarlo a profundidad para poder entender ese fenómeno que denominamos “Casa de Santo” o “Ile Osha”. Debido al auge de los diversos tratados post años 60 se ha generado un fenómeno de estudio y practica que perdió su ancla natural, esta ancla natural era la orientación de un mayor que aprendió de otros mayores, básicamente la enseñanza oral. Aunque no lo veamos directamente debemos comprender que el proceso educativo, de trasmisión de secretos, costumbres y tradiciones es la piedra angular del proceso de enseñanza, en este proceso es que se trasfieren, se comparten, se viven y se practican las tradiciones y costumbres entre los Oloshas mayores y los ma

Afro Pildora: Ko si ewe ko si orisa, Sin hierba no hay Orisa



Autor: Varios África Oculta

Según el mito yorùbá Olúbééke fue el primer hombre en descubrir que las plantas podían curar enfermedades humanas.

La tradición oral dice que descubrió esto a través de su aventura habitual en el bosque para envolverse en la soledad con la naturaleza.

Fue durante esos viajes que observó una tropa de monos que, para su gran asombro, frotaban extracto de una planta en particular sobre el cuerpo de sus enfermos o heridos y les daban la parte comestible del tallo para masticar.

 ¿Así es como se luchan las enfermedades en el mundo animal?

¿Se puede usar el mismo método en humanos?

Si la flora realiza alguna función curativa además de proporcionar frutos para el consumo humano, nadie lo sabía hasta que Olúbééke lo observó entre los animales.

 Este relato de cómo se descubrió el uso medicinal de la planta, si es cierto, proporciona la explicación naturalista más elegante sobre el origen de la fitoquímica y cómo esto condujo a la medicina.

Aunque también hay un origen divino disponible en algunas culturas, incluso en la historia occidental, si lo ubicamos dentro del marco evolutivo.  Los gorilas de montaña se han filmado comiendo la parte comestible del tallo de ciertas plantas.

 Otro punto marcado por esta historia es la coherencia. Además del hecho de que existe una cuenta similar en diferentes culturas en África, por ejemplo, los Fons (verifique el Conocimiento Endógeno editado por Paulin Hountondji, donde el personaje se presenta como un cazador), se espera que el hombre, siendo de mayor inteligencia, pruebe el efecto de cualquier planta extraña que encuentre en la naturaleza en los animales antes de usarla en sí mismo.

En segundo lugar, la historia de Olúbééke se remonta a los albores de la inteligencia humana. Tenga en cuenta la capacidad de observar. La capacidad de atención es muy crucial aquí. Tal vez, hizo esto durante mucho tiempo para notar el cambio en la salud de las personas administradas con el extracto y sacar la conclusión de que debe haber sido el efecto de la aplicación.  De hecho, un hombre que tiene la costumbre de observar cosas en la naturaleza tiene más probabilidades de descubrirlo.

 Su hermano Ánsánìnbééke, un hombre de una sola pierna, más tarde mejoraría este descubrimiento y estamparía su nombre en las páginas de la historia hasta el punto en que fue deificado.

Desde esta perspectiva se instala también en Afrocuba esta perspectiva sistematizada y recogida por Lydia cabera cuando señala que:

“Osain es capital en todos los ritos Lucumi “Sin hacer Osain, no se puede hacer santo. Sin Osain no hay trabajo-magia- Sin osain no hay remedio”, medicina”
“El repartidor del ewe de cada orisha, Oluwo ewe, da para cada rito, lo que a cada divinidad corresponde y aquellas principalísimas con que se compone el omiero de la iniciación…” [1]
Desde este saber que trajeron los fundadores de regla de osha se trasmite la sabiduría del uso de las hierbas como parte medular del proceso de consagración de una persona asi como también como un componente vital de la medicina tanto biológica como espiritual, Ashe omo Osain Ewe Aye.


[1] Cabrera Lydia, El monte, La Habana-Cuba, 1954

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