Autor: Engel Fernando Salazar Aguirre
Awo ni Orunmila Iwori Bofun
engelssalazar@gmail.com
“Un asunto es conocido y revelado, no puede ser considerado más como un secreto”.
Se lanzó Ifá para Orúnmila.
Odu de Ifá Ogbe Iwori.
La sociedad de la información tiene como característica principal la exuberancia de datos disponibles para todo aquel que cuente con una conexión a internet (1). En esta era actual, no tenemos que memorizar prácticamente nada: toda la información está disponible, sólo basta un smartphone y una wifi para acceder a cualquier asunto. Sin embargo, ese sinfín de contenido requiere una habilidad inusitada para saber distinguir lo verídico, de lo irreal o manipulado. Para combatir esta desorientación, los especialistas en diversos temas deben salir al paso, ayudando a los consumidores de contenido a “filtrar” tanta información, convirtiéndose estos en ‘influencers’ en una temática específica.
La cultura ancestral de Ifá-Orisha no escapa a esta realidad. Nuestros sacerdotes mayores tienden a alfabetizarse (tecnológicamente) cada día más, con la finalidad de generar contenido que ayude a los seguidores del culto a diferenciar, entre prácticas espirituales en correspondencia con los diversos linajes o casas y aquellas situaciones manipuladas por intereses particulares o por desconocimiento, a través de redes sociales o de cualquier canal de audiencia. Eso ha convertido a nuestras autoridades religiosas en ‘influencers’, algo que ocurre también en otras culturas, religiones, en el ámbito político, en los artistas, etc. Es un asunto normal, en la sociedad de la información, que una autoridad se convierta en influenciador como consecuencia de la cantidad de personas que lo siguen, principalmente en las redes sociales.
Por otro lado, existen también personas o grupos que, en sentido contrario a los líderes antes mencionados, se convierten en autoridades en un área de conocimiento debido a que construyen con sus contenidos la figura de influenciador. Es decir, una persona desconocida puede llegar a ser un ‘influencer’ debido a su dominio de las redes sociales, para posteriormente ser considerado una autoridad en cierto segmento de información. Esta posición construida requiere mucha dedicación, tiempo, producción de material, estudio del público, estudio del área de conocimiento, etc. Sin embargo, existe un pequeño grupo de afortunado que, sin tanto esfuerzo, llegan a arrastrar una cantidad importante de seguidores, por haber tenido la suerte de registrar un evento de alto impacto o por publicar cosas que sean escazas y valorizadas en la web.
Con respecto a aquellos que buscan construir su posición como ‘influencer’, particularmente dentro de nuestra cultura Yoruba, los seguidores respetuosos de Ifá-Orisha hemos tenido una serie de desavenencias irreconciliables cuando de la preservación de los secretos de la tradición se trata. Las personas iniciadas a nivel de sacerdocio reconocen como condición sine qua non para el desempeño adecuado de su vida religiosa, la preservación del juramento realizado frente a la deidad correspondiente. Muchos juramos resguardar los secretos “con la vida misma” si fuese necesario. Sin embargo, lamentablemente hoy, en la sociedad de la información, cualquier persona puede observar en redes sociales fotos de Iyawo, o fotos dentro de cuartos de Osha, e inclusive, hasta un Olofi está en Instagram dentro del cuarto de Ifá. Aparentemente el juramento de resguardo hecho frente a las deidades principales no tiene oportunidad contra los “likes” y las visualizaciones. Aparentemente nuestros mayores no hacían semejante aberración porque no tenían celulares 4G. Aparentemente, el juicio sobre el buen religioso se base en el algoritmo de Facebook o Youtube…
Hermanos, digan lo que digan, para este servidor, esto no tiene ni tendrá nunca justificación. Esclavos asesinados durante siglos para un autodenominado Oba del Internet se tome selfies dentro de un igbodum. Y no se trata de que sí en otros lugares del mundo lo hacen, tú también puedes… NO. Tu padrino no lo hizo, nadie de tu linaje o casa lo hizo, y lo que estás consiguiendo es faltarle el respeto a todos nuestros ancestros y haciendo que los no iniciados pasen a considerar una ceremonia como un show mediático para ganar seguidores. No es que eres libre de colocar lo que quieras en tus redes sociales, porque te place o porque quieres publicar cosas que nadie tiene, lo que estás haciendo es violentar tu juramento para conseguir posiciones en Instagram. No es que estás democratizando la información, NO, lo que estás haciendo es soltar cosas para un público que no tiene la cualidad ni la preparación comprender lo que es esa actividad espiritual.
Vivimos exigiendo respeto, y no hemos sido capaces nosotros mismos de respetar lo más sagrado que tenemos (o por lo menos eso nos jactamos en decir) que son nuestros Orishas, cada día más irrespetados a causa de la mediatización de los secretos.
“El gusto por la libertad, si no va acompañado del respeto a OLORDUMARE y al prójimo, es un camino que fácilmente lleva a una u otra forma de esclavitud.” Oshe Meji.
Para una discusión, ver: Sociedad de la información - Qué es, definición y concepto | 2021 | Economipedia
Comentarios
Publicar un comentario